Muchas empresas se plantean actualmente el uso de la IA. No es aventurado afirmar que se trata de uno de los avances tecnológicos más importantes de las últimas décadas. Pero con demasiada frecuencia el debate se centra en la mejora de la eficiencia laboral y en las preocupaciones sobre el uso de la IA.
Son perspectivas importantes, pero me gustaría que se hablara más del impacto de la tecnología, incluida la IA, en la experiencia del empleado. La experiencia del empleado es una ventaja competitiva significativa y se ha ganado su lugar en la misma línea que la experiencia del cliente.
Para que la experiencia del empleado sea un éxito es necesario que se den las condiciones necesarias para realizar un trabajo sin problemas. Un signo de la creciente complejidad de la vida laboral es el uso cada vez mayor de la tecnología en el lugar de trabajo. Desgraciadamente, la tecnología en sí misma no es una panacea para la productividad y la satisfacción laboral, sino todo lo contrario. La tecnología y los servicios digitales ineficaces minan la motivación, la satisfacción laboral y la productividad.
Muchas organizaciones están muy avanzadas en términos de digitalización, por ejemplo, en el uso de herramientas digitales y procesos basados en datos. El siguiente paso lógico, en el que la mayoría de las organizaciones aún tienen trabajo por hacer, es aumentar la automatización. En los próximos años, las tareas repetitivas se automatizarán mediante implementaciones de IA generativa. Cada organización debe considerar ahora qué tareas pueden automatizarse para mejorar la eficiencia y la experiencia de los empleados. En particular, en el trabajo profesional, la automatización de tareas pequeñas y repetitivas liberará tiempo de los empleados para cosas que son más relevantes y visibles para la organización y el negocio en su conjunto.
La mayor parte de la IA en las organizaciones se basa actualmente en GPT. Sin embargo, para que la IA automatice procesos empresariales complejos y mejore la productividad, no basta con tener en cuenta la GPT. Otras tecnologías de IA son importantes para mejorar o robotizar los procesos y servicios de los empleados en todas las áreas empresariales, especialmente en las cadenas de suministro, la gestión de TI, la inducción o el servicio al cliente.
Otro aspecto que contribuye a la experiencia del empleado está relacionado con los bots. Cuando se habla de bots, mucha gente sigue pensando en torpes cadenas de chat. Sin embargo, la nueva generación de bots de autoaprendizaje ya es una gran ayuda en el trabajo de un especialista. Gracias a la inteligencia artificial, los bots pueden recordar conversaciones similares e incluso reconocer diferencias sutiles y su impacto en la búsqueda de una solución. Saben cómo mantener una conversación y perfeccionan constantemente sus habilidades. Lo importante para el usuario es obtener ayuda rápidamente, no si el ayudante es un humano o un robot.
Apenas hemos visto la punta del iceberg del potencial de la IA. Pero creo firmemente que para muchos de nosotros la IA se convertirá en un "colega digital" con el que podremos mantener una conversación natural. Aprende constantemente y ayuda tanto a resolver problemas como a prevenirlos, contribuyendo a que el trabajo sea más eficiente y tenga más sentido. Si aún no tiene un colega con IA, ahora es el mejor momento para empezar.